«Los niños, en contacto diario con la naturaleza, tienen sentimientos más positivos». Heike Freire.

A los niños y las niñas les tenemos que dar la oportunidad de conocer su entorno natural inmediato de manera continua. Es primordial que conozcan que son seres vivos que forman parte del ecosistema en el que realizan su vida, y que están conectados con el resto de especies que pueblan la comunidad.

Los niños y las niñas aún conservan los instintos biológicos de la naturaleza, y su estancia diaria en un ambiente natural contribuye a que no los pierdan.

Desde Peñas Blancas, creemos que el cambio en la protección y conservación de los ambientes naturales se basa en los niños y las niñas, y por ello nuestro colegio está situado en un ambiente natural protegido.

Mancharse las manos de tierra; jugar con el agua; identificar la fuerza del viento; realizar matemáticas, lectoescritura, ciencia, etc., al sol del invierno en nuestras aulas exteriores; vivir y jugar la lluvia con la ropa adecuada; investigar el aire y los colores; ver, observar e investigar cualquier ser vivo o inerte que se cruce en nuestro camino… La naturaleza nos brinda oportunidades de aprendizaje a cada rato, y los niños y las niñas, si gozan de ella el tiempo oportuno, saben escucharlas.

Más del 50 % de la docencia en Peñas Blancas se realiza en nuestros ambientes exteriores.

«La fusión de la actividad mental, sobre todo la imaginativa, con las experiencias directas constituye la base para poder no solo acercarnos a la comprensión de la realidad natural, sino también para poder describirla y, por tanto, hacer a todos partícipes de nuestra vivencia». Félix Rodríguez de la Fuente.